viernes, 30 de mayo de 2014

EL VALLE DEL DIABLO


Por Armando Bautista

Desde años atrás, en el valle de San pablo Coatlan de Miahuatlán Oaxaca Oaxaca los habitantes de éste municipio cuentan historias enigmáticas, del cual se tiene la creencia de que el diablo ronda en los alrededores de San Pablo.

A finales de la década del 2000, Miguel Angel de oficio albañil originario del pueblo San miguel Coatlan, salió en busca de diversión con unos familiares que pertenecían en San pablo.

Entre cervezas y mezcales estuvieron celebrando hasta que les calló la noche. Sin embargo  Miguel Angel insistió en seguir conviviendo con sus familiares, pues, muy pocas veces tenía la oportunidad de estar con ellos.

Cuando decidió irse para su pueblo ya que tenía que ir a trabajar, algunos le aconsejaron que mejor esperara a que amaneciera, pues ya eran las 3:00am. Pero éste no quiso y tomando un burrito prestado, partió de nuevo hacia el pueblo de san miguel.

Para el camino llevó una lámpara para distinguir mejor, sin embargo a la mitad de su trayectoria el burro, paró sus orejas y comenzó a rebuznar, y Miguel alumbró hacia al frente.

-          quién anda ahí – dijo Miguel un poco asustado, caminando y alumbrando hacia al frente – quién anda ahí, contesta o ya veras de lo que soy capaz.

Pero en ese instante el burro se echó a correr por donde habían venido, así Miguel se quedó completamente sólo. Se agachó y tomó una piedra grande para arrojársela a quien quiera que le saliera en el camino. Se persignó y rezó un padre nuestro. La piel se le erizó al escuchar el sonido de un chivo.

-          ave maría Purísima, no me desampares ni de noche ni de día – dijo Miguel temblando de miedo.

De pronto, salió al instante un chivo de color negro y en cuanto éste lo alumbró, vio que el animal tenía los ojos rojos, y en ese instante un fuerte dolor estomacal invadió su estomago que lo dejó tendido en el suelo. Cuando más se acercaba el chivo hacia Miguel, más fuerte le provocaba el dolor.

No podía moverse, y el animal seguía caminando alrededor de él.

Así que finalmente rezó la oración de San Miguel Arcángel con mucha devoción y fue así que pudo librarse de este animal, posteriormente corrió despavorido hacia su pueblo.

Pobre Miguel quedó tan asustado que tuvo que ir a la iglesia del pueblo a levantar al párroco y explicarle lo que el vio al tiempo que le pedía su santa bendición.

Miguel nunca volvió hacer el mismo de antes, quedó loco, traumado, la gente del pueblo supo de esto, y con el paso de los años, la vereda que había circulado Miguel fue conocido como, el valle del diablo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario