Por: Armando Bautista Reyes
Fue uno de los doce
franciscanos que arribaron en la Nueva
España para dar inicio a la evangelización. También fue el
más connotado entre sus once compañeros, debido a que mostró un alto interés en
el conocimiento y aprendizaje de la cultura indígena. Ser accionista, fue una
de sus cualidades más destacadas en su persona, misma que lo llevó a defender
al indígena; llevando la palabra de Dios por todos los rincones de la Nueva España ; bautizando a
miles de nativos desde el inicio de su llegada. Por estas características
Hernán Cortés, le confía a Motolinía y no, a Fray martín de Valencia (quién se
destacaba más por su espiritualidad), la misión de la conversión de los indios,
antes de partir a la conquista de las Hibueras (actual Honduras).
El inicio de su conversión
Fray Toribio nació en
Benavente (Zamora) del reino de León, España, a finales del siglo XV, cuyo
nombre original es Toribio Paredes. Algunas fuentes mencionan que tomó los
hábitos de la orden franciscana a la edad de los 17 años, a partir de entonces adopta
el apellido de Benavente, de su ciudad natal. Fue el sexto franciscano
seleccionado para ir a las tierras recién conquistadas, bajo las órdenes de su
superior Fray Martín de Valencia. En un determinado tiempo estuvo de profeso en
la provincia de Santiago para luego ser trasladado a la provincia de San
Gabriel de Extremadura, donde partiría a su misión evangelizadora en el nuevo
mundo.
En esta última provincia él junto con sus compañeros,
recibieron instrucciones precisas el día 30 de octubre de 1523, fueron
advertidos de la situación social y el modo de vida de los indios.
Anticipándoles lo salvajes que eran y que probablemente fueran víctima de ello.
Bajo esta advertencia, sólo uno desistió en ir en esta aventura. Después de
esto partieron a San Lúcar de Barrameda el 25 de enero de 1524; el 4 de febrero
arribaron a la Gomera
una de las islas Canarias; el 5 de marzo a Puerto Rico; el 13 de ése mismo mes,
a la isla de la Española
o Santo Domingo; el 30 de abril a la
Villa de la
Trinidad : vueltos a embarcar por quinta vez, llegan al lugar
deseado, al puerto de San Juan de Ulúa, un día antes de la vigilia de pascua
del espíritu santo
La
llegada a la Nueva España
Como se mencionó
anteriormente, Fray Toribio y sus compañeros, llegan al puerto de San Juan de
Ulúa el 13 de mayo de 1524 en muy malas condiciones, debido a que fue un largo
viaje, mareados por el mar, sobre todo la falta sustento en su trayectoria. Sus
atuendos estaban en pésimas condiciones. Bernal Díaz del Castillo nos dice en
su obra de la “historia verdadera de la conquista”… que los monjes llevaban los
Hábitos rotos y agujereados; iban descalzos y que una vez que llegaron a las
costas de Veracruz, emprendieron su viaje a pie, hasta llegar a la provincia de
Tlaxcala.
Cuando Hernán Cortés tuvo
noticia de ellos, mandó a un Juan de Villagómez para recibirlos y darles
obsequios, sin embargo éstos lo rechazaron. Fray Juan de Torquemada nos narra
de manera más clara y específica el arribo de los 12 franciscanos a Tlaxcala:
«Pasando
estos siervos de Dios
por Tlaxcalla, se detuvieron allí algunos días... y aguardaron el día del
mercado, que los Indios llaman Tianquiztli,
cuando la mayor parte de la
gente de aquella
provincia se suele juntar a sus tratos y granjerías, acudiendo a la provisión de sus
familias. Y maravilláronse de ver
tanta multitud de almas,
cuanta en su vida jamás habían visto así junta, alabaron a Dios con grandísimo
gozo por ver la copiosísima mies que se les ofrecía y ponía por delante. Y
movidos con el celo de la
caridad que venían, ya que no les podían hablar, por ignorar su lengua,
comenzaron con señas (como hacen los mudos) a declararles su intento, señalando
al cielo, queriéndoles dar a entender, que ellos venían a enseñarles los
tesoros y grandezas que allá en lo alto había. Los Indios andaban detrás de ellos,
como los muchachos suelen seguir a los que causan novedad, y maravillábanse con
verlos con tan desarrapado traje, tan diferente de la
bizarría y gallardía que en los soldados españoles habían visto».
Texto de la obra “monarquía indiana” de fray Juan de Torquemada. LIBRO
XV CAPITULO 10
La impresión de los indios debió ser tan grande
que los caracterizaron con la palabra “motolinía” debido a las condiciones en
que se encontraban: hambrientos, hábitos rotos, descalzos, enfermos, afligidos
por el viaje etc. Fray Toribio por su parte, quién venía mentalizado en
aprender el idioma de los indígenas, preguntó el significado de éste vocablo.
En su momento le dijeron que era sinónimo de pobreza, por tal motivo adoptó
este nuevo alias como su nombre. El mismo Toribio lo expresa de esta manera en
sus memoriales;
«Éste es el primer vocablo que
sé en esta lengua, y porque no se me olvide, éste será de aquí
adelante mi nombre»
Texto de los memoriales de Fray Toribio Motolinía
Después de pasar por Tlaxcala, llegan a México
entre el 17 o el 18 de junio de ése mismo año de su llegada, ahí fueron
recibidos por Hernán Cortés y por muchos indios que lo acompañaban en ese
momento, incluyendo al último emperador azteca, Cuauhtemoc. Cortés,
inmediatamente con un gesto de humildad, les hizo una reverencia como ejemplo,
de que todos debieran hacer lo mismo.
Resulta ser que los doce franciscanos, se toparon
con algunos capellanes que habían llegado un año antes que ellos, mismos que se
les unieron en ese instante. Para dar comienzo a la tarea evangelizadora, se
dividen de cuatro en cuatro para ir a las tres poblaciones principales:
Texcoco, Tlaxcala y Huexotzinco. Fray Toribio de Motolinía se queda en la
ciudad de México siendo el primer guardián de su convento y de otras
comunidades como: Texcoco, Huejotzingo, y Tlaxcala. También evangelizó otros
pueblos pertenecientes a estos lugares como: Xochimilco, Coyoacán, Cuitláhuac y
Cuernavaca.
Motolinía se caracterizó principalmente en el
aprendizaje de la cultura de los indios y en su defensa, gracias a su fuerte
espíritu misionero.
Persecuciones
y su campaña de evangelización
Antes de que Cortés partiera hacia las tierras de
las Hibueras (Honduras) para someter a su capitán que se le había rebelado, decidió
encomendar la misión de la enseñanza cristiana a Motolinía y no a fray Martín.
El motivo de la decisión de Cortés, es porque Fray Toribio ocupaba un papel,
más como de accionista y Martín fue de carácter más espiritual.
Durante el período de la ausencia de Cortés en su
conquista a las Hibueras, queda a cargo en la gobernación de manera
temporalmente, Gonzalo Salazar.
Éste nuevo gobernador crea un ambiente de
persecución y maltrato hacia los indios. Estas atrocidades llegarían a los
oídos del emperador Carlos I de España y V de Alemania. Quién a su vez crea una
cédula real para proteger a los nativos con fecha del 24 de Junio de 1528,
cédula dirigida a los obispos Don Fray Julián Garcés de la provincia de Tlaxcala y Fray Juan de Zumárraga obispo de México. Aquí es donde Fray
Toribio tiene un papel muy importante en la defensa de los indios, acusando a la Audiencia Real , como la
audiencia del demonio. Daba alojamiento a cualquier indio que acudiera en su
auxilio en el convento. Por estas aptitudes, Toribio y muchos más de su orden
fueron acusados y perseguidos muchas veces por Gonzalo de Salazar, bajo el
cargo de querer revelarse con el gobierno de la colonia, pero reconociendo la
soberanía del Rey de España, y así mismo, prohibiendo la introducción de
españoles en el país, como obstáculos insuperables para la conversión de los
indios.
En 1528 emprende su primer viaje misionero a las
tierras de Guatemala y Nicaragua. En éste último lugar realiza grandes acciones
evangelizadoras, y funda algunos conventos en Quetzaltenango, Tecpan-Guatemala
y Granada. En 1529 vuelve a regresar a México, acompañado de Fray Andrés de
Olmos.
También tuvo una importante participación en la
fundación de Puebla de 1531, siendo él, el primero en decir misa en esa nueva
ciudad. Hacia 1533, retoma otra vez su tarea misionera en Tehuantepec,
acompañado de Fray Martín de Valencia en 1533 y en 1534 viaja por segunda ocasión
a Guatemala y posteriormente a Yucatán. En la “historia de los indios de la Nueva España ”, Fray Toribio nos
afirma que en 1536, residía en Tlaxcala y es nombrado guardian de esta
provincia.
En lo que se refiere al numero de indios que
Bautizó Fray Toribio, la investigadora de la universidad de Texas Nancy Joe
Dyer, asegura que fueron más de 300 000 nativos. Según el cronista Juan de
Torquemada afirma que eran más de 400 000 sin contar los que no logró recordar.
Sin embargo otras fuentes mencionan que probablemente hayan sido casi 6
millones de indígenas, una cifra insuperable.
A lo largo de la década de los años 40 del siglo
XVI, el fraile Motolinia residía en Tehuacan, ayudando en las labores de
bautizos, casamientos y confesiones. A principios de 1541, se encontraba en la Antequera , actualmente
Oaxaca y para el 24 de febrero de ese mismo año se trasladó una vez más a Tehuacan
para escribir la “Epístola Proemial” de su historia, dedicada al sexto conde de
Benavente Don Antonio Pimentel.
Fray
Toribio contra Fray Bartolomé de las Casas
Para 1543, viaja por tercera ocasión a Guatemala.
Durante este período surge nuevamente la figura de Motolinía como defensor y
protector de los indios, en contra de los ideales del dominico Fray Bartolomé
de las Casas, quienes los mismos colonos guatemaltecos le ruegan que los
defienda contra las nuevas leyes que imponía Fray Bartolomé; sin embargo, éste
se negó. Asimismo, también se rehusó a tomar el cargo de obispo, mismo que le había
ofrecido el Emperador Carlos V.
En su regreso a México en 1548, fue elegido como
Vicario Provincial de su orden, cargo que desempeñó hasta 1551. Por este motivo
se retiró de las labores misioneras, pero siguió fundando conventos de los
cuales él mismo, fue guardián. Una Cédula Real del 28 de noviembre de 1548, le
comisionó para recoger las copias del confesionario de Las Casas que hallase en
México, entre los franciscanos. Después de esto, la lucha entre Toribio y de
Las Casas, cada vez era más frecuente, pero la polémica de ambos estallarían
cuando surgen la Nuevas Leyes.
Esta lucha, llevó a Fray Toribio a redactar una
carta al Emperador Carlos V con fecha del 2 de enero de 1555. En ella acusaba a
Fray Bartolomé de importuno, bullicioso, pleitista. Otros de los hechos que
destacaba en la carta, fue la defensa de la conquista, de los colonos y de la
evangelización. Tampoco estaba de acuerdo en que los indios pagaran el diezmo,
debido a la extrema pobreza en que vivían. Después de este período, vivió sus últimos
años en la ciudad de México.
Muerte y
legado
Existen muchas fuentes y referencias que hablan
sobre el año en que murió Fray Toribio de Benavente Motolinía. Algunos argumentan
que fue en 1565, lo cual no esta
comprobado. La
Biblioteca Hispano-Americana del Dr. Beristain, afirma que murió en 1568, esta fecha también
es errónea, probablemente haya sido un error de imprenta. Pero, la más
acertada, es la fecha del 9 de agosto de 1569. Mismo dato que afirman los
cronistas Fray Juan de Torquemada y el franciscano de Vetancurt.
Sus obras más destacadas son “el libro de las nuevas cosas de la Nueva España ” e “historia de los indios de la Nueva España ”. Sin duda
alguna su nombre seguirá siendo mencionado en la historia de México, como un
luchador incansable y apasionado amante de los indios. Enfrentándose ante el
poderío de los primeros gobernadores de México que buscaban la oportunidad de
deshacerse de los indígenas. Fue él único capaz de recorrer y promover la
evangelización en todo el territorio en las primeras décadas del virreinato. También
fue el más importante entre sus once. Gracias a él, podemos conocer al México
prehispánico y enriquecernos día con día
con el legado que él nos dejó y que seguirá siendo una de las mejores obras
etnográficas de generación en generación. Y ahora la pregunta del momento. ¿Cree
usted estimado lector que este monje franciscano mismo que defendió al indígena
de los atropellos de algunos gobernantes debería ser considerado un ejemplo de
vida cristiana?
Nota: “los crímenes
fueron con el tiempo y no de España”
Referencia
bibliográfica
Colección de documentos para la historia de México; Noticias de la vida
y escritos de Fray Toribio de Benavente Motolinía – Autor:
José Fernando Ramírez. Biblioteca virtual; www.cervantesvirtual.com
Fuentes escritas de la historia de Toribio de Benavente (Motolinía) – Investigadora
de la Universidad
de Texas, Nancy Joe Dyer
Toribio de Benavente <<Motolinía>> (1490 – 1565) – Ramón
Ezquerra
Memoriales – Autor: Fray Toribio de Motolinía.
Historia de los indios de la Nueva
España – Autor: Fray Toribio de Benavente Motolinía
Documento Carta al Emperador Carlos V 2 de enero de 1555. –
Escrito por Fray Toribio de Benavente Motolinía
Monarquía Indiana, libro XV, capítulo 10 – Autor Fray Juan de
Torquemada.
Herrera, Décadas de Indias, déc. III, lib. 2, cap. 9. –
Herrera; referencia mencionada por José Fernando Ramírez “noticias de la vida y
escrita de Fray Toribio de Benavente de Motolinía
Historia de la verdadera conquista de la nueva España. Introducción de
Joaquín Ramírez Cabañas, ed. Porrúa (sepan cuantos…) 1980. cap. 171 –
Bernal Díaz del Castillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario